Siempre estuve en contra de las mamás que se llevan a los hijos e impiden que los papás los visiten, siempre lo vi a modo de castigo hacia los que en algún momento fueron los hombres de sus vidas.
Ahora me siento en esa situación… y no me he arrancado con mi bebé….ni tampoco pienso hacerlo, pero la situación creo ya no dar para más, y ahí una entra a poner en una balanza para ver que pesa más….tu propia salud mental o el apego hacia los padres de tu pequeño bebé.
Me siento entre la espada y la pared, y eso que mi pequeñito tiene recién 6 meses y no alcanza a dimensionar lo que sucede… sus papás ya no son los mismos y necesitan más espacio para sí. Ahí viene el dilema, ¿Qué hacer? ¿Salgo yo o sale él?
Que difícil debe ser el “compartir” a ese indefenso niño con la persona que en estos momentos menos quieres ver. Te asaltan dudas, miedos, como ¿Lo irá a cuidar bien? , ¿Me lo traerá de vuelta?, esta última es mi mayor preocupación y también el que cuando sea grande pregunte por qué mami y papi no están juntos y deba decirle que los papás se separaron cuando él era un bebé… Que culpable me siento!!!
Lo miro a la carita mientras duerme y me invade una pena…Como mamá una quiere darle siempre lo mejor, pero… ¿Será lo mejor el que papi y mami estén juntos aunque se lleven como el perro y el gato?
Las cosas han ido de mal en peor, y los ánimos para tratar de solucionar los problemas han ido en descenso. Ya tuve un intento fallido, por eso he decido dar un paso al lado, siento que no ha quedado de mí…Es que cuando dejas de ver a esa persona de la misma manera que lo hacían antes, todo cambia…y te das cuenta que has tenido una venda en los ojos, que tal vez siempre la tuviste pero preferiste dejarla ahí por un tiempo más por miedo a tomar una decisión, y ahora que ya tienes otra personita por quien pensar, el tomar una decisión se te hace doblemente difícil.
Tengo miedo de tomar una decisión. No quiero arrastrar más problemas de lo que esto ya conlleva. No quiero equivocarme, ni apresurarme, pero tampoco quiero seguir viviendo así. Quiero disfrutar esta etapa con mi hijo y no tener que andar preocupada de esto y aquello, porque a la mala relación de pareja hay que sumar el rollo profesional, que por estos días debiera dar humo blanco…esperemos que al menos eso tenga un final feliz…
Ahora me siento en esa situación… y no me he arrancado con mi bebé….ni tampoco pienso hacerlo, pero la situación creo ya no dar para más, y ahí una entra a poner en una balanza para ver que pesa más….tu propia salud mental o el apego hacia los padres de tu pequeño bebé.
Me siento entre la espada y la pared, y eso que mi pequeñito tiene recién 6 meses y no alcanza a dimensionar lo que sucede… sus papás ya no son los mismos y necesitan más espacio para sí. Ahí viene el dilema, ¿Qué hacer? ¿Salgo yo o sale él?
Que difícil debe ser el “compartir” a ese indefenso niño con la persona que en estos momentos menos quieres ver. Te asaltan dudas, miedos, como ¿Lo irá a cuidar bien? , ¿Me lo traerá de vuelta?, esta última es mi mayor preocupación y también el que cuando sea grande pregunte por qué mami y papi no están juntos y deba decirle que los papás se separaron cuando él era un bebé… Que culpable me siento!!!
Lo miro a la carita mientras duerme y me invade una pena…Como mamá una quiere darle siempre lo mejor, pero… ¿Será lo mejor el que papi y mami estén juntos aunque se lleven como el perro y el gato?
Las cosas han ido de mal en peor, y los ánimos para tratar de solucionar los problemas han ido en descenso. Ya tuve un intento fallido, por eso he decido dar un paso al lado, siento que no ha quedado de mí…Es que cuando dejas de ver a esa persona de la misma manera que lo hacían antes, todo cambia…y te das cuenta que has tenido una venda en los ojos, que tal vez siempre la tuviste pero preferiste dejarla ahí por un tiempo más por miedo a tomar una decisión, y ahora que ya tienes otra personita por quien pensar, el tomar una decisión se te hace doblemente difícil.
Tengo miedo de tomar una decisión. No quiero arrastrar más problemas de lo que esto ya conlleva. No quiero equivocarme, ni apresurarme, pero tampoco quiero seguir viviendo así. Quiero disfrutar esta etapa con mi hijo y no tener que andar preocupada de esto y aquello, porque a la mala relación de pareja hay que sumar el rollo profesional, que por estos días debiera dar humo blanco…esperemos que al menos eso tenga un final feliz…
2 comentarios:
Animo amiga!!
Mucha fuerza, de que sirve estar en pareja si estan mal?? aunque Lukitas no se de cuenta, tarde o temprano si esto sigue asi, le va a afectar a él... no ahora, pero quizas en uno o 2 años más.
Yo ahora paso x algo similar... similar porque no tenog un lukitas haha, pero pucha hay q pensar con la cabeza fría y ver lo mejor para ti y tu hijo.
Si tu estas bien, tu hijo tambien lo estará.
Besos!! y cuidate mucho!!
no sabes como me identifica too lo ke escriibste... pero a veces hay ke pensar en la felicidad pèrsonal, yo siento ke si no toy feliz yo no puedo darsela a ella...
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