jueves, 20 de mayo de 2010

Gracias bebé!

Desde que supe que vendrías al mundo aprendí que:

- Ajeno a los temores y dolores que se puedan experimentar, no hay experiencia más hermosa que ser madre.

- Eso del instinto maternal si existe y contigo lo he desarrollado.

- Pese a quedar con estrías me siento bella por el hecho de ser tú madre.

- Sí se puede dormir menos horas, y las ojeras se pueden disimular con un poco de maquillaje para lucir regia en el trabajo.

- El asco es simplemente una palabra que en mi diccionario de mami no existe.

- Por ahora no existe un olor más exquisito que el de tu cuellito transpirado de tanto dormir.

- Un mal día se olvida con esas sonrisitas y balbuceos que me regalas día a día.

- Tus ojitos me enseñaron que todavía existe la inocencia en este planeta.

- Es cierto eso de “te comería a besos”, todas las tardes te como un pedacito.

- Por muy cansada que llegue del trabajo siempre tengo ganas de jugar contigo.

- Dios no me ha olvidado, y me lo da a conocer en lo sano y bello que te encuentras.

- Cuando dije “no puedo más” en realidad si pude más, porque por ti hijito saco fuerzas de las reservas de las reservas.

- Desde aquella noche jamás estaré sola, porque ahora tú llenas mi vida.

Hijo precioso, no hay instante del día en el que no esté pensando en ti, en tu carita tierna, esos besitos babosos que me das, esos soniditos que estás aprendiendo a hacer, en ese dulce “mamá” que pronuncias de vez en cuando.

Te prometo que pondré el mayor de mis esfuerzos para ser quizás no la mejor mamá del mundo, pero sí la mejor mamá para ti!

Te amo.

martes, 18 de mayo de 2010

Papitos en crisis

Siempre estuve en contra de las mamás que se llevan a los hijos e impiden que los papás los visiten, siempre lo vi a modo de castigo hacia los que en algún momento fueron los hombres de sus vidas.

Ahora me siento en esa situación… y no me he arrancado con mi bebé….ni tampoco pienso hacerlo, pero la situación creo ya no dar para más, y ahí una entra a poner en una balanza para ver que pesa más….tu propia salud mental o el apego hacia los padres de tu pequeño bebé.

Me siento entre la espada y la pared, y eso que mi pequeñito tiene recién 6 meses y no alcanza a dimensionar lo que sucede… sus papás ya no son los mismos y necesitan más espacio para sí. Ahí viene el dilema, ¿Qué hacer? ¿Salgo yo o sale él?

Que difícil debe ser el “compartir” a ese indefenso niño con la persona que en estos momentos menos quieres ver. Te asaltan dudas, miedos, como ¿Lo irá a cuidar bien? , ¿Me lo traerá de vuelta?, esta última es mi mayor preocupación y también el que cuando sea grande pregunte por qué mami y papi no están juntos y deba decirle que los papás se separaron cuando él era un bebé… Que culpable me siento!!!

Lo miro a la carita mientras duerme y me invade una pena…Como mamá una quiere darle siempre lo mejor, pero… ¿Será lo mejor el que papi y mami estén juntos aunque se lleven como el perro y el gato?

Las cosas han ido de mal en peor, y los ánimos para tratar de solucionar los problemas han ido en descenso. Ya tuve un intento fallido, por eso he decido dar un paso al lado, siento que no ha quedado de mí…Es que cuando dejas de ver a esa persona de la misma manera que lo hacían antes, todo cambia…y te das cuenta que has tenido una venda en los ojos, que tal vez siempre la tuviste pero preferiste dejarla ahí por un tiempo más por miedo a tomar una decisión, y ahora que ya tienes otra personita por quien pensar, el tomar una decisión se te hace doblemente difícil.

Tengo miedo de tomar una decisión. No quiero arrastrar más problemas de lo que esto ya conlleva. No quiero equivocarme, ni apresurarme, pero tampoco quiero seguir viviendo así. Quiero disfrutar esta etapa con mi hijo y no tener que andar preocupada de esto y aquello, porque a la mala relación de pareja hay que sumar el rollo profesional, que por estos días debiera dar humo blanco…esperemos que al menos eso tenga un final feliz…

martes, 11 de mayo de 2010

Un cambio obligado

Aquí estamos de nuevo, cuando creíamos que las cosas iban de maravilla viene este balde de agua fría…más bien tibia o algo parecido, porque era una “Crónica de muerte anunciada”…

Me sacan de mi puesto de trabajo…y eso es bueno, porque en realidad la opción que tenían en mente era sacarme de una, sin importar el fuero maternal ni nada…Pero en fin! “Si Dios te quita algo, es porque te tiene algo mejor”, siempre lo ha dicho mi mami, y ojala esta vez tenga razón.

Mi jefe me ha llamado hoy a su oficina y se ha deshecho en explicaciones que a estas alturas se me hacen familiares y siento estar vacunada contra ellas. Estaba preparada mentalmente para esto, quizás por eso mi reacción fue más bien pasiva.

Y no me cambian por ser una incompetente, si no más bien por un tema legal, de licitación, de cupos por empresas externas y bla bla bla.

Cuando recién supe esto, hace un par de meses atrás, me dio un sin fin de emociones, tal vez por estar más sensible con esto de la maternidad, pero ya me las “tomo con andina”, sé que sin pega no me quedo, y si me echan me voy con unas buenas lucas en el bolsillo, que a todo esto sería lo ideal viéndolo desde el punto de vista de madre primeriza. Feliz me quedo en casa con mi bebé que cada día está más lindo y habiloso, además, de manos cruzadas no me quedo, soy re matutera, vendo ropa interior por catálogo, me pongo el fin de semana en la feria de las pulgas, compro cosas en Meiggs y las revendo entre mis conocidos…Ven? Gracias a Dios no me falta, lo fome es que uno no gana una millonada con eso, pero me entretiene y a veces me ha sacado de apuros.

Cuando me tocó volver a la pega, sin ánimo por supuesto, le dije a mi marido que si ganara un poco más yo renunciaría y me dedicaría a ser una madre abnegada….claro, yo creo que varias mujeres al tener a su primer bebé o uno tan pequeño como mi Lucas, lo único que desean es estar con él y no perderse ningún acontecimiento importante en su reciente vida. Y digo varias y no todas porque muchas prefieren salir de casa por un tema de desarrollo personal, o simplemente para respirar otro aire que no sea el de vómito y pañales sucios todo el día…Hay un blog bien bueno que habla sobre ese tema “malas madres”, que tengo por ahí en la lista de blog por si les interesa.

La cosa es que por estos días debiera formalizarse mi “plr” de mi actual puesto, el que extrañaré por la privacidad, porque ya manejaba los temas, por la costumbre creo yo, por las buenas migas que hice con mis compañeros, por esa complicidad.

Tengo miedo de lo que pueda venir, de no simpatizar con mis nuevos compañeros, de no familiarizarme con las nuevas tareas. No todos reaccionamos igual frente a lo desconocido, yo…yo siento angustia.

Ahora no me queda nada más que esperar y que Dios se apiade…

viernes, 7 de mayo de 2010

Empezando otra vez!

Hace unos meses atrás, dejándome llevar por mis infinitas ganas de escribir, y por la felicidad inmensa del embarazo, inicié un blog, "Bebé a bordo", el que por complicaciones en la dulce espera tuve que dejar sin su final feliz. Aquí estoy nuevamente, con las mismas o más ganas de dejar plasmadas en este blog, mis ideas, pensamientos, experiencias y cosas varias que vayan surgiendo según la vida me vaya tratando. No tiene un tema definido, dado a que la vida está llena de sorpresas y cada día trae su propio afán! Tampoco tiene que gustarle a todos, cada quien tiene su propia opinión, si todos pensáramos igual el mundo sería fome y de seguro no estaríamos aquí, ni yo escribiendo ni tú leyendo.

Dándole fin a “Bebé a Bordo”

Cuando dejé de escribir en el blog anterior, mi bebé tenía 4 meses... Bueno, ya ha pasado el tiempo, y ese piriguin que crecía dentro hoy tiene 6 meses y es un niño maravilloso. Nos estamos llevando de lo más bien, ahora sé lo que significa "Me dan ganas de comérmelo"

Mi gordito nació en Noviembre del 2009 en la noche, a través de una cesárea dado a que la perla desarrolló preeclamsia las últimas semanas. Gracias a Dios todo salió bien, puedo decir que a parte de sentirme como un berlín justo cuando quería atender a mi bebé, fue una linda experiencia. El dichoso padre estuvo presente en el "parto", creo que a ambos se nos puso un nudo en la garganta cuando oímos llorar nuestro bebé, recuerdo ese momento y me emociono tal como lo hice esa noche. Me corrieron sus lagrimones de pura felicidad, de saber que mi pequeñito ya estaba aquí! Me lo colocaron en el pecho, le di un besito y se lo llevaron...

Miro hacia atrás y creo que ese instante fue mágico pero duró tan poquito, que por eso les digo a mis amigas futuras mamitas, que disfruten al máximo ese instante, esas imágenes y sonidos nunca se te olvidarán, por eso Vívelas!!!

Por otro lado, el personal que me atendió se portó genial! Sentía que estaba en familia, todos un amor, hasta la señora que iba a limpiar mi sala...Qué encanto de mujer!, ahí entendí una frase que leí no recuerdo donde "hay de darse el tiempo de conocer hasta quién hace el aseo en tu empresa". Pucha que la recuerdo con cariño y agradecimiento, al igual que a la matrona que ayuda a mi doctora.... se necesitan más mujeres así en el mundo, sobre todo en los hospitales públicos. Ellas ayudaron a que el día en que vino al mundo mi hijito, fuera una experiencia preciosa, que atesore con más amor y que cuando decida darle un hermanito, pida al mismo personal.

A mis seguidores que escribieron les doy las infinitas gracias, hoy abrí el antiguo blog y leí sus comentarios. Jamás creí encontrar algo escrito, y al ver sus mensajes ni se imaginan la sonrisa que lograr esbozar en mi rostro.

Muchas gracias!

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