Gracias bebé!

Desde que supe que vendrías al mundo aprendí que:

- Ajeno a los temores y dolores que se puedan experimentar, no hay experiencia más hermosa que ser madre.

- Eso del instinto maternal si existe y contigo lo he desarrollado.

- Pese a quedar con estrías me siento bella por el hecho de ser tú madre.

- Sí se puede dormir menos horas, y las ojeras se pueden disimular con un poco de maquillaje para lucir regia en el trabajo.

- El asco es simplemente una palabra que en mi diccionario de mami no existe.

- Por ahora no existe un olor más exquisito que el de tu cuellito transpirado de tanto dormir.

- Un mal día se olvida con esas sonrisitas y balbuceos que me regalas día a día.

- Tus ojitos me enseñaron que todavía existe la inocencia en este planeta.

- Es cierto eso de “te comería a besos”, todas las tardes te como un pedacito.

- Por muy cansada que llegue del trabajo siempre tengo ganas de jugar contigo.

- Dios no me ha olvidado, y me lo da a conocer en lo sano y bello que te encuentras.

- Cuando dije “no puedo más” en realidad si pude más, porque por ti hijito saco fuerzas de las reservas de las reservas.

- Desde aquella noche jamás estaré sola, porque ahora tú llenas mi vida.

Hijo precioso, no hay instante del día en el que no esté pensando en ti, en tu carita tierna, esos besitos babosos que me das, esos soniditos que estás aprendiendo a hacer, en ese dulce “mamá” que pronuncias de vez en cuando.

Te prometo que pondré el mayor de mis esfuerzos para ser quizás no la mejor mamá del mundo, pero sí la mejor mamá para ti!

Te amo.